
Texto analítico sobre las relaciones entre los principios de la educación ambiental crítica y la construcción de eco ciudadanía
ANÁLISIS DE LEYDI DIANA RUALES:
Introducción:
En Colombia y en el mundo, el acelerado desarrollo e industrialización ha provocado una serie de problemas ambientales que conducen al desequilibrio parcial o total de los ecosistemas y la pérdida de agua, flora y fauna. Poco a poco, podemos ver que el aire que respiramos se vuelve cada vez más tóxico debido a su toxicidad, ya que la fuerte contaminación de la industria libera grandes cantidades de monóxido de carbono al medio ambiente. (Alcaraz 2011).
Cuerpo:
A lo largo de las décadas, la contaminación ambiental ha causado una serie de eventos catastróficos que han matado a miles de personas en todo el mundo, e identificar los efectos negativos de dicha contaminación se ha convertido en la principal responsabilidad de organizaciones gubernamentales y no gubernamentales, así como de diversas contaminantes ambientales.
Este es el caso de la contaminación acústica, según (Alcaraz 2011) La contaminación acústica es el ruido que se considera contaminación, es decir, sonidos desagradables que pueden causar efectos nocivos físicos y psíquicos en una persona o en un grupo de personas, ¿pero cual es la causa de esta contaminación? la causa fundamental se debe a las propias actividades humanas, toda actividad que realizamos durante el día que provoca ruido, tráfico, construcción, industria y entretenimiento. Es importante entender que estas actividades pueden ser dañinas no solo para los humanos sino también para el mundo natural, así como podemos sufrir daños físicos (como pérdida de audición) pero también existen otros daños graves como irritabilidad o daños psicológicos. como el estrés (Alcaraz 2011).
Otro problema es la contaminación del agua, que es uno de los mayores problemas de contaminación ambiental, y es bien sabido que los ríos, lagos y océanos son, lamentablemente, los mayores recolectores indirectos de desechos generados por las actividades humanas. La entrada de agua lo convierte en un vertedero donde solemos depositar los residuos de nuestras actividades. Es por esto que durante generaciones el agua ha sido vista como un mero recolector de todo tipo de desechos o como un servicio del que podemos disponer con seguridad, con efectos irreversibles, revertidos para el ecosistema y casi extinguidos. Especie masiva (Alcaraz 2011).
Como parte de nuestras actividades que son perjudiciales para nuestro medio ambiente, también notamos suelos contaminados. El suelo es un recurso importante para que vivamos nosotros y otras especies, pero las principales industrias no lo ven así, por lo que lo están descartando de manera irresponsable. Si bien se permite la degradación por actividades mineras, ganadería extensiva, etc., es importante entender que la actividad humana la degrada al grado que produce una amplia gama de anomalías como la Acidificación degrada las propiedades del suelo (Alcaraz 2011).
Es importante identificar los factores que pueden afectar el suelo y permitir la contaminación, entre ellos: cumplimiento, capacidad amortiguadora, biodisponibilidad, movilidad y persistencia. (Alcaraz 2011). Estos factores también están relacionados con algunas causas de la contaminación del suelo, también Página 4 Corporación Universitaria Minuto de Dios Facultad de Educación provocada por las actividades humanas y el afán de obtener más cada día, la ganadería extensiva genera problemas de erosión del suelo, que se denominan partículas de materia y estancamiento de la vida. darle forma (Alcaraz 2011), Países como Colombia ven cada vez más la tala de cientos de hectáreas de bosques para la ganadería, o la devastación causada por la minería a cielo abierto que destruye tierras e interrumpe la extracción hidroeléctrica de minerales con químicos y metales pesados. (Alcaraz 2011}.
Estas acciones ponen al planeta en un período destructivo conocido como calentamiento global, este no es un fenómeno nuevo, al contrario, hemos empeorado nuestro planeta con gases de efecto invernadero durante más de 120 años, pero esto necesita ser discutido. Aún hoy, muchos gobiernos alrededor del mundo se niegan a aceptar este hecho, prefiriendo llamarlo mito por el hecho de que tenemos menos de tres años para evitar daños irreversibles al planeta. (Alcaraz 2011). Es necesario educar a la comunidad sobre los cambios que el ser humano ha ocasionado y continúa ocasionando al medio ambiente para que las nuevas generaciones vean que el cambio climático es una realidad y es provocado por la intervención humana como un imperativo moral del sexo, no solo utilizando el aula como centro de contenidos de la memoria, pero al contrario permitiendo transformar la realidad de nuestra casa común. La regulación no puede ser solo en papel o poco práctica, debe cambiar fundamentalmente la responsabilidad de abordar los problemas ambientales y obligar a las grandes industrias a cumplir con las regulaciones y evitar la contaminación. (Alcaraz 2011). En este sentido, podemos inferir la responsabilidad política de los países de perseguir la protección del medio ambiente y lograr que estas actividades se amplíen y se cumplan de manera obligatoria en cada región del mundo, pero estas actividades no solo están en manos de las clases, los individuos deben asegurar la armonía con el ecosistema creando un equilibrio común que asegure la sustentabilidad de manera recíproca. (Ruiz et.al 2014).
CONCLUSIONES:
• Como docentes somos pioneros de la construcción del conocimiento en la formación de nuestros niños, niñas y adolescentes y como tal en los aprendizajes significativos que nuestros estudiantes han de adquirir para ello es indispensable, flexibilización y la creatividad para que ellos adquieran competencias y así ser partícipes activos de la protección del medio ambiente.
• Al momento de enfrentarse al aula el docente debe determinar estrategias necesarias para implementar estrategias necesarias para lograr que el aprendizaje significativo que adquieren los estudiantes les permita ser autónomos y proactivos en cuanto al cuidado del medio ambiente les permita comprender la historia y pueda adquirir practicas responsables para el cuidado de su medio.
• Nunca pensamos en la educación para cambiar nuestra cultura y contribuir a la concienciación o practica ecológica La necesidad de construir eco ciudadanía ecológica ha pasado por los escenarios de crisis ambiental y ecológica en los que nos encontramos con una profunda crisis ética, política, económica y social, que se vuelve cada vez más importante a medida que aumentan los problemas ambientales y sociales.
REFERENCIAS
• Alcaraz González, I. C. (2011). Manual monitor de educación ambiental. Editorial CEP, S.L. https://elibro.net/es/ereader/uniminuto/50648?page=42
• Obra completa: Rincón-Ruíz, A., Echeverry-Duque, M., Piñeros, A. M., Tapia, C. H., David, A., Arias-Arévalo, P. y Zuluaga, P. A. 2014. Valoración integral de la biodiversidad y los servicios ecosistémicos: Aspectos conceptuales y metodológicos. Instituto de Investigación de Recursos Biológicos Alexander von Humboldt (IAvH). Bogotá, D. C. Colombia, 151 pp.
ANÁLISIS DE JORGE SANDOVAL:
Introducción
Los principios de la educación ambiental critica basa sus postulados en elementos de preservación, cuidado y sostenibilidad que son la base fundamental para un intercambio social y ambiental responsable. Sin embargo, existen tendencias a pensar que los principios en educación ambiental se basan solo en enseñar la importancia del medio ambiente, pensamiento que evidentemente es reduccionista, puesto que la amplitud de los principios es más extensa e incorpora al sujeto como agente activo que cumple funciones de cuidado y sostenimiento del mismo, así como un elemento integrativo de una sociedad cada vez más fragmentada. Construcción de la ecociudadanía, dicha construcción parte del principio de legibilidad y reconocimiento de los bienes ambientales como elementos constitutivos de la vida humana, aquí el reconocimiento que el ser humano debe de hacer en relación a su actuar sobre la naturaleza genera un impacto en la resignificación de como se ve el medio ambiente y como se ve en gran medida la diversidad humana.
Muchos de los elementos constitutivos en la vida del hombre dependen del medio ambiental, ya que sin este su existencia ser vería amenazada por elementos de precariedad. Muchos autores argumentan que la construcción eco ciudadana es un deber universal que todo ser humano tiene que tener presente, puesto que el consumo responsable es en gran medida un elemento que se debe de regular mediante normativas nacionales e internacionales. La dicotomía del consumo parte desde la productividad y las grandes compañías que la gestionan y promueven, pero parte de dicho proceso genera impactos negativos en las personas incentivando el consumo como una herramienta de desarrollo sin pensar en las consecuencias que este pueda traer para futuros próximos. Los principios fundamentales de la construcción hegemónica del consumo como herramienta del desarrollo han menguado el pensamiento y la conciencia de las personas en la medida que venden ideas relacionadas a estados de bienestar activos en donde el sujeto es quien “necesita” de ciertos productos para vivir mejor.
Sin embargo, se ha demostrado que parte de ese pensamiento responde a condicionantes comerciales que solo obedecen a grandes modelos de mercado predadores de los ambientes de donde sustraen sus materias primas. Ahora bien, se ha mencionado que parte de la cultura es la responsable de ciertos procesos de consumo, sin embargo también se puede mencionar que la interculturalidad ha permitido momentos positivos en donde se promueve el consumo mesurado y la preservación constante de los ambientes naturales, aquí la interculturalidad juega un papel importante, ya que la mezcla de pensamientos críticos y analíticos que poseen algunos individuos generan movimientos importantes en el ámbito social y comunitario.
Muchos países desarrollados aun implementan modelos depredadores hacia el medio ambiente, abanderados por elementos del capitalismo que constantemente hacen creer a las personas que deben de consumir sin importar el costo (monetario y ambiental), sin embargo, existen otras culturas que optaron por la cultura de la mesura en los ambientes donde aún se puede rescatar algo del medio ambiente. En la actualidad parte de los elementos generales de los principios ambientales en el marco de la sostenibilidad, la construcción de ciudadanía y la interculturalidad tiene mucha relación entre sí, puesto que el primero brinda las pautas y maneras de actuar en relación al medio ambiente, el segundo relaciona al ser humano con su medio ambiente próximo o natural y el tercero pretende unificar desde la diversidad cultural un pensamiento de conservación hacia el medio ambiente. Si se ve desde un punto de vista critico se podría decir que, son elementos de un pensamiento ambientalista con principios sociales y culturales de integralidad por el respeto al medio ambiente.
A manera personal, se considera que existen delimitantes en la relación tríadica de los principios ambientales, ecociudadanía e interculturalidad, puesto no se puede negar el contexto de dónde venimos, estamos inmersos en una cultura que se sirve del capital para sobrevivir, y mayor aun una cultura que poco tiene sentido de pertenencia por el medio ambiente. Desde mi punto de vista, la labor docente es indispensable y debe de estar acompañada de pensamiento crítico sobre los modelos de consumo y su capacidad de enajenar al individuo dentro de una sociedad. Muchos de los aspectos relevantes del medio ambiente, son tratados como objetos de uso infinito, sin embargo, poco se hace por preservar los que aún quedan en el mundo. Si bien es cierto que la educación ambiental es la respuesta a las problemáticas ambientales, también lo es la erradicación del consumo desmedido de las personas, puesto que en principio parte de la problemática social y ambiental del mundo son los mismos sujetos y su mentalidad. Resulta evidente la necesidad de un cambio y esto solo se puede lograr menguando el accionar de la mentalidad explotadora y generando conciencia desde tempranas edades, en este sentido es importante mencionar que en manos de los educadores esta parte de la solución a los problemas ambientales en el mundo.
Por último, es importante destacar el rol que cumple el educador en los procesos de la enseñanza y concientización social sobre todo de la diversidad cultural y la unificación de criterios para el cuidado del medio ambiente, también es importante destacar la necesidad puntual de generar procesos pedagógicos constantes y evaluar alternativas para el cumplimiento de la normativa ambiental.
Conclusiones
Las conclusiones a las cuales se ha logrado llegar en este análisis son:
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Los principios ambientales son un fundamento esencial para el proceso de ecociudadanía y la interculturalidad por qué parte de elementos básicos para el desarrollo y cuidado del medio ambiente.
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El rol del docente en ciencias naturales está de parte de la educación y pedagogía ambiental basándose en principios sostenibles y amigables con el medio ambiente.
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La educación ambiental es un pilar para el desarrollo social y humano, puesto que gran parte de sus enseñanzas permiten un trato igualitario en relación al medio ambiente y el ser humano.
Bibliografía
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Alcaraz, I. (2011). Manual de educación ambiental. CEP.
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Rincon, et all (2014). Valoración integral de la biodiversidad, y de los sistemas ecosistémicos: aspectos conceptuales y metodológicos. Alexander Van Humbolt.
ANÁLISIS DE YENNIFER ARCINIEGAS:
LA EDUCACIÓN AMBIENTAL : UNA TRIADA EN ACCIÓN
“El futuro del Planeta, es el Desarrollo Sostenible;
El Desarrollo Sostenible, es la Educación Ambiental;
La Educación Ambiental, es Ecociudadanía;
La Ecociudadanía, es interculturalidad y biodiversidad;
La interculturalidad y la biodiversidad; somos los seres, la fauna y la flora…
… Entonces lo que conservará el planeta es la conciencia y
lo que crea conciencia es la educación.”
YAM; 2022.
Las Ciencias Naturales es una “asignatura” para los padres de familia, educandos, el Ministerio de Educación y en general para toda la comunidad educativa que la integra y posiciona como una materia del núcleo con alta importancia y con su grado de dificultad y exigencia; pues dentro de ella se encuentran “las poco queridas química y física” por parte de los que hemos sido estudiantes y hemos pasado por la experiencia de estos aprendizajes (cabe recalcar no es el caso de todos). Sin embargo; no sucede lo mismo con la Educación Ambiental, esta se releva como muchos dicen una “materia de relleno”. Pero lo que no saben o desconocen muchos, es que gracias a está mal denominada “materia de relleno” podríamos ayudar a resarcir, los daños causados a nuestro planeta debido a nuestro antropocentrismo hegemónico consumista.
Por qué he iniciado mi introducción por un tema que parece no tener relevancia con los principios de la Educación Ambiental (EA), la ecociudadanía y la interculturalidad. Sencillo porque los pensamientos y hechos tan comunes como el anterior, han efectuado un daño gradual a la naturaleza; a nuestra existencia presente y futura y al cómo seguimos actuando sin tener conciencia de lo que tenemos, lo que vivimos y lo que perdimos. Es aquí donde la educación y nuestro caso los pedagogos tenemos el deber moral y ético de brindar orientación y guía para nuestros educandos donde brindemos libertad, democracia, valores, realidades, conocimiento, actitudes, prácticas, reflexiones críticas, habilidades y destrezas; que generen y estimulen su conciencia ecológica y ambiental, a partir de su contexto sociocultural, económico, natural y/o construido en pro de la formación de ecociudadanos con el objetivo de promover y actuar bajo el desarrollo sostenible. Donde sean conscientes de su existencia y de la integración de esta en la biosfera y el efecto que causan sus acciones a través del tiempo no solo para la humanidad, sino también para los demás seres vivos que conviven y coexisten en nuestro planeta; donde dependemos de ellos para la obtención de nuestros recursos y del cuidado y uso responsable que le demos a estos. Como dijo Mahatma Gandhi “Hay suficiente en el mundo para cubrir las necesidades de todos los hombres, pero no para satisfacer su codicia”.
La EA Se generó en los años 1970, aproximadamente, debido al impacto que provocó sobre el medio ambiente la revolución industrial. La cual dio inició al desarrollo de las industrias química, eléctrica, petrolífera y del acero; derivando en él acelere de crear tecnologías y maquinarias, que mejoraran los sistemas de producción, oferta y demanda de los consumidores que crecieron y se multiplicaron día con día. Así mismo, las telecomunicaciones, los medios de transporte, la acumulación del dinero, el capitalismo y con ello el nuevo orden mundial llamado: Globalización; que trajo consigo la explotación de recursos naturales, diversidad cultural, social, biotecnología y sus clases, además del internet (Pita-Morales, 2016). Todos estos hechos se acumularon y produjeron efectos nocivos en el planeta, sus ecosistemas y todos los seres que la habitamos. Tales como: degradación y contaminación del suelo, el agua, el aire, pérdida de la biodiversidad y de los recursos naturales, desequilibrio en los ciclos biogeoquímicos, flujo de energía, calentamiento global, el crecimiento irrefrenable de la población mundial y por ende la acumulación de desechos (Pita-Morales, 2016). Es debido a todos estos factores y sucesos históricos, que aparece una publicación del libro Silent Spring, de Rachel Carson, el 27 de noviembre de 1962, en el cual se exponen las consecuencias del progreso descontrolado de manera trágica y espeluznante. Siendo este el primer grito de alarma para la humanidad que todavía no divisaba, el desarrollo del planeta subyugado por una sociedad consumista (Matos & Flores, 2016).
Por lo cual a partir de 1968 a 1972 surgieron las primeras respuestas desde Gran Bretaña, los países nórdicos y Francia, con la creación de Man and Biosphere (MAB), Internacional para la Conservación de la Naturaleza y los Recursos Naturales (IUCN), la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO). En Estocolmo, durante la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Medio Humano, se declara oficialmente la existencia del desarrollo sostenible y su importancia para modificar el modelo de desarrollo, constituyéndose así el Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) y el Programa Internacional de Educación Ambiental (PIEA) (Matos & Flores, 2016). Llegando así al año 1987, donde el Congreso sobre Educación y Formación Ambiental, realizado en Moscú, estableció propuestas de acción acerca de la formación en el contexto de la educación ambiental para los años 90 's, pero estas propuestas eran poco visionarias y críticas hacia las problemáticas ambientales, por lo cual se dieron progresivas modificaciones y nuevas propuestas con el tiempo (Matos & Flores, 2016).
Ya que hemos realizado un pequeño recorrido histórico y conocemos las consecuencias de nuestro presente, podemos comprender el rol o el papel que debemos ejercer como docentes de Ciencias Naturales y Educación Ambiental (CN.EA); frente a esta última. Por lo tanto, como educadores de EA, debemos tener claro nuestro papel bajo los Principios de la EA crítica que deben respetarse en el proceso de la formación de EA en los educandos.
Para esto he de tomar el concepto de EA dado por Teitelbaum en 1978 y la definición presentada en el Congreso Internacional de Moscú, sobre Educación y Formación relativa del Medio Ambiente; como se citó en Matos & Flores, 2016 y generar una nueva conceptualización desde la misión formativa:
“La educación ambiental, debe ser definida como la acción formativa continua por la cual la comunidad educativa, promueve la toma de conciencia sobre su medio ambiente y los servicios que este brinda, donde los seres humanos establecen relaciones de coexistencia entre sí y con la naturaleza; interesándose por los problemas derivados de dichas relaciones y sus causas profundas, en búsqueda de las soluciones individuales y colectivas. Con visión preventiva basada en el desarrollo sostenible haciendo uso de su cultura, creencias, políticas, conocimientos, valores, comportamientos, actitudes, habilidades y destrezas; mediante la práctica activo-participativa que vincula al educando con la comunidad, hacia la transformación superadora de esa realidad, tanto en sus aspectos naturales como sociales”.
Con esta definición quiero decir que la EA debe concebirse bajo la triada de los principios de la EA crítica, la ecociudadanía y la interculturalidad de los educandos.
Considero que las acciones que orientan a los seres humanos a cambiar las facultades de su ser ya sea espiritual y racionalmente, deben cumplir con la mejora y el progreso individual y colectivo sin transgredir el entorno natural en el cual se desarrolla. Pues como educadores estamos llamados a promover principios de EA para transformar la realidad con una visión crítica y propositiva en los estudiantes, en la cual ejecuten acciones para impulsar las acciones individuales y colectivas, que promuevan alternativas de cambio factibles a los problemas actuales y prevenir los futuros, reflexionar y profundizar en las soluciones ya establecidas para conocer sus alcances y brindar mejoras, ser capaces de diseñar, renovar, experimentar, ser investigadores con una profunda formación en conciencia ecológica, humana y social con base en el desarrollo sostenible, ser autogestionadores, autoformadores y autocríticos en su actuar; pues son ellos el presente y los ciudadanos del futuro. Debemos implementar un EA integradora, holística e interdisciplinaria apoyada desde el conocimiento de las Ciencias Naturales, para entender el porqué de las alteraciones en los ecosistemas y sus fenómenos naturales y cómo nos afecta en el desarrollo social, económico, cultural y político. Por lo cual debemos siempre considerar el ambiente en su totalidad natural y edificado, tecnológico, social, económico, político, moral, cultural, histórico y estético (Matos & Flores, 2016; p.58). Teniendo presente la clarificación de valores y principios, ya que estos son los que forman la ciudadanía. Es como podemos ver desde nuestro rol como educadores, junto con las acciones de formación anteriormente mencionadas y los principios establecidos en ellas; llegamos a la generación de ecociudadanía o ciudadanía ecológica. Definida así:
“Sería un consumidor consciente y comprometido con la realidad ambiental, capaz de asumir determinados comportamientos individuales (en general asociados al consumo responsable) en pro de la colectividad, en línea con los planteamientos del desarrollo sostenible, donde este ha de implicarse en la comunidad exigiendo su derecho a participar en las decisiones políticas que resulten relevantes en este contexto ( Arribas, 2010, como se citó, en Matos & Flores, 2016; p.112)”
Como resultado, debemos entender que todos somos actores en el proceso de la ecociudadanía en los estudiantes; pues el Estado, la población de su entorno y la comunidad educativa; tenemos el deber de comprometernos en promover y estimular la participación de los educandos en la toma de decisiones en política ambiental, consumo sostenible de los recursos naturales y sus derivados; integrando su cultura y entendiéndolo desde su cosmovisión de la realidad que esta le provee, y como poder transformarla de manera sensible y conectada con su futuro y presente de forma democrática entre los entes públicos y privados con una glocalización. Para crear una ecociudadanía, que sea consciente de su realidad y se siga formando para el desarrollo sostenible, el cuidado del medio ambiente y la prevención de problemas ambientales.
Donde debe conocer su tradiciones, las costumbres aquello que lo llevó a estar donde se encuentra, en su presente y ahora; y esto solo se logra desde sus orígenes y cómo nosotros en nuestro rol de docentes podemos guiarlos y ver como su cultura y sus expresiones son importantes y compartidas en conocimiento y experiencias de vida ejecutoras de cambio; integrandolas a la toma de decisiones desde sus saberes. Tal cual lo manifiesta Matos & Flores, 2016; donde el “holismo ecológico se considera moralmente relevante al conjunto de la biosfera y a los grandes ecosistemas que la integran. Donde el lenguaje de los saberes ancestrales, tradicionales de los primeros pueblos; en cuyas cosmogonías se distingue claramente el respeto hacia la tierra y sus elementos (p. 87)”.
Es así como esta tríada se completa y relaciona entre sí, donde la EA provee los principios formativos para generar la conciencia de las realidades ambientales, como ser partícipes de ella en pro del cambio y el cuidado de los recursos naturales, sus entornos naturales y construidos con criterios de conocimiento bajo las Ciencias Naturales con una opinión crítico-reflexiva, donde se propongan acciones de mejora y prevención; concibiendo a partir de estas una ciudadanía ecológico o ecociudadanos conscientes de su presente y su futuro frente a lo que le provee la naturaleza y la sociedad, con el enfoque de un consumo responsable y sostenible, sin dejar de lado; su cultura, la diversidad y saberes ancestrales o presentes que esta le concede y que desde cualquier entorno en el cual se desarrolle o forme ha de reconocer e identificar las causas ambientales, históricas, culturales, políticas, económicas y sociales que lo han llevado a estar allí y cómo contribuirá en su contexto para su mejora de calidad individual y colectiva.
CONCLUSIONES
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La Educación Ambiental es integradora de saberes y realidades, que contemplan el desarrollo de los seres humanos, junto con sus entornos naturales (fauna y flora) y construidos; donde promueve la formación de conciencia a través de un proceso pedagógico continuo sin sesgamiento de ninguna índole; la cual rompe constantemente con los paradigmas del consumismo y el capitalismo que nos ha llevado a los problemas sociales, políticos, ambientales, culturales, económicos y territoriales; brindándonos constantemente una oportunidad de transformación, búsqueda de soluciones y mejoras.
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Como docentes tenemos el deber de poder educar en el dependencia de la conciencia y pertenencia del entorno en el cual se forman los estudiantes, iluminando en ellos el acto del cuidado y consumo responsable por aquello que nos provee la naturaleza a través del conocimiento de las Ciencias Naturales para el entendimiento de los fenómenos naturales y los cambios que están transformando su entorno y su planeta; generando en ellos argumentos válidos y con criterio en la toma de decisiones en su Estado o glocalización.
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Debemos ser conscientes y concientizar a la comunidad educativa de que cada cultura provee una contexto y unos saberes basados en sus costumbres, tradiciones, historia, con valores y principios; que deben ser respetados e integrados en la búsqueda de una educación ambiental integral e integradora interdisciplinaria y holística; donde todos seamos y hagamos parte del presente y futuro del planeta implementando las diferencias de manera democrática, libre y pacifica.
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
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Cárdenas Gutiérrez, R. (2018). Rescatar la educación ambiental para construir ecociudadanías: escenarios del contexto costarricense en la educación pública en secundaria. Polisemia, 13(24), 73. https://doi.org/10.26620/uniminuto.polisemia.13.24.2017.73-86
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Limón-Domínguez, D. (Dir.). (2019). Ecociudadanía: retos de la educación ambiental ante los objetivos de desarrollo sostenible.. Ediciones Octaedro, S.L. https://elibro-net.bdigital.sena.edu.co/es/ereader/senavirtual/158299
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Matos Meléndez, B. B. & Flores Guerrero, M. A. (2016). Educación ambiental para el desarrollo sostenible del presente milenio. Ecoe Ediciones. https://elibro-net.bdigital.sena.edu.co/es/ereader/senavirtual/122488
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Pita-Morales, L. A. (2016). Línea de tiempo: educación ambiental en Colombia. Praxis, 12, 118. https://doi.org/10.21676/23897856.1853